domingo, 27 de octubre de 2013

NATILLAS AL HUEVO (para comer en familia...)

Mi amama y su hermana (mi Tía María) nos hacían natillas de huevo a todos sus nietos, por eso cada vez que las hago en mi casa me acuerdo de esos veranos con la casa enorme llena de primos, tíos, abuelos... Y las Navidades, y los cumpleaños... En casa de unos o de otros, en la sociedad, donde fuera... Pero siempre en familia.

Ahora somos unos poquitos menos por un lado y más por otro (como suele ser habitual en todas las familias...), así que intento sustituir a mi gran profesora que era mi amama y me pongo manos a la obra: bizcochos, natillas, arroz con leche... Son recetas fáciles habitualmente, buenas para los niños, y sobre todo... ¡¡¡ricas de caerte para atrás...!!!

Acostumbrada a comer postres casi siempre hechos en casa (mi madre heredó en parte el gusto por la repostería), soy incapaz de comer y, por lo tanto, comprar, tarrinas de arroz con leche o natillas industriales... Los niños las comen porque no siempre puedo tenerlas hechas (comen a un ritmo mayor al que yo puedo reponer...), y les gustan, pero según ellos "mami, prefiero las de sin tapa", vamos, las de casa.

Con estas cantidades salen 5 raciones medias, y yo no doblo las cantidades porque en realidad no cuesta nada hacerlas, en 10 minutos ya están listas (no para comer, porque tienen que enfriar...) y prefiero hacerlas cada menos tiempo y no que se vayan quedando más secas con el paso de los días.

Vamos con la receta:
NATILLAS CASERAS AL HUEVO

Ingredientes:
- 4 yemas de huevo
- 500ml de leche
- Canela en rama
- 120 g de azúcar
- 2 cucharadas de fécula de maíz (Maizena)
- Canela en polvo o galletas María para decorar
Elaboración:
En un cazo pequeño ponemos a calentar la leche y la ramita de canela, removiendo continuamente (la leche tiene la mala costumbre de pegársela al fondo de los cazos...). Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego o incluso apagamos si mantiene el calor (vitro) y seguimos removiendo durante unos 2 minutos. Retirar del fuego, colar la leche y reservar.

Yo la leche la paso a una jarrita que tengo de medio litro de capacidad y me sirve luego para añadirla poco a poco.

Separamos las yemas y las claras (con cuidadoooo...!!!).

En otro cazo un poco más grande ponemos las yemas, el azúcar y la harina de maíz, batimos con varillas manuales (yo utilizo unas de silicona para evitar rallar el cazo...). Veremos que la mezcla blanquea si batimos durante unos 2 minutos.

Ahora es el momento de ir añadiendo poco a poco la leche que teníamos reservada: lo haremos poco a poco (por eso es más fácil con una jarra) mientras removemos la mezcla con las varillas. Es fundamental no dejar de remover para evitar que la yema cuaje; y siempre REMOVER EN EL MISMO SENTIDO!!!

Cuando ya hemos añadido toda la leche, ponemos el cazo al fuego (medio) y seguimos removiendo (3-4 minutos aprox) con las varillas sin cambiar de sentido hasta que veamos que la mezcla espesa (cuando esto pasa una se da cuenta, las varillas y las paredes del cazo se quedan manchadas). Evitar que rompa a hervir, por eso pongo el fuego a media potencia, es más fácil de controlar el calor.

Una vez hemos conseguido que espesen, vertemos las natillas en los vasos o cuencos que tendremos preparados (tamaño de vaso de yogur o un poco más grande, pero no mucho más...) y dejamos enfriar: primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.

Para decorar: una galleta tipo María encima o canela molida. Yo la que me reservo para mí la dejo sin nada.
Espero que todo aquel que lea esta receta pruebe a hacerla, porque de verdad que es muy fácil, no se cortan, y están bueniiiiisimas!!!
Por hoy, esto es todoooo...!!!

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